Historiografía de Julio Cesar

Biografía

Cayo Julio Cesar (Caius Iulius Caesar) (100 – 44 a.C)

Cesar fue una personalidad muy atractiva en su época y uno de los más geniales historiadores romanos. Representaba perfectamente el ideal romano: intelectual, político y militar. Elegante y educado, muy respetado por sus soldados y por su austeridad, resistencia, energía y valor.
Respetuoso con sus mujeres y amigos, su mayor defecto fue la ambición: utilizó todas las artimañas políticas de su época para alcanzar su propósito. A todo ello unió su inteligencia asombrosa que le hacía capaz de compaginar varias tareas a la vez. Excelente militar y político inspirado, tenía siempre una versión de conjunto de los hechos.

Julio Cesar nació en Roma el año 100 a C., en el mes de Quintilis, que luego se llamo Iulius en honor a Julio, seis años después de Cicerón, en el momento en que Mario era cónsul por sexta vez, unos doce años antes de la guerra social y de las luchas que iban a poner a Mario y Sila. Procedía de un de las mas nobles familias patricias y llegó a ocupar los puestos políticos y militares de mas relieve, hasta el punto que su biografía se confunde con la historia del mundo romano de su época. Tras unos años azarosos comenzó su política tras la muerte se Sila.
Ocupó todos os cargos de la carrera política. Recibió la administración de Hispania y se gano el fervor popular gracias a sus modos amables, elocuencia y generosidad. Estableció con Pompeyo y Craso una alianza para poder controlar la vida política de Roma: Craso aportaba el dinero, Pompeyo el ejército y Cesar el poder sobre la plebe.
Después del triunvirato con Pompeyo y Caso, consiguió en gobierno de las Galias a las que sometió en su totalidad en ocho años, realizando dos expediciones a Britania y dos a Germania y consiguiendo un enorme botín. Estas hazañas provocan los celos de Pompeyo y tuvieron un enfrentamiento que se hizo inevitable. Cuando el cenado nombró a Pompeyo cónsul este empezó a maniobrar contra Cesar. Cesar trató de llegar a un acuerdo pero no fue posible y la guerra se hizo inevitable. Resultó larga y cruenta, pues aunque Pompeyo fue vencido en Farsalia y asesinado en Egipto, sus partidarios siguieron con la guerra, que se libró en tres escenarios: Grecia, África e Hispania. Estaba en juego la misma continuidad del sistema republicano.

Al quedar como único vencedor inició un nuevo tipo de gobierno unipersonal de corte monárquico, sentando un procedente para lo que luego seria el imperio. Hizo muchas reformas: el calendario, distribución de tierra a los soldados, etc.
El 15 de marzo del año 44 a C. Bruto y Casio lo asesinaron en el Sedando iniciando una nueva era de guerras civiles.

SUS OBRAS MÁS IMPORTANTES
Su vida estuvo centrada en la política. No lo consideran un hombre de letras si no un hombre de acción. La actividad literaria para él fue una distracción en su tiempo libre y un instrumento de su política. Escribió varias obras pero su fama como historiador se debe a dos monografías o comentarios: la Guerra de las Galeas (de Bello Gallico) y La Guerra Civil (De Bello Civile)

La Guerra de las Galeas comprende siete libros en los que relata la conquista que él, como procónsul de las Galeas, llevó a cabo en esa zona. Se propone justificar su política de conquista, exponer sus victorias para causar expresión. En ella no se limita a exponer las operaciones militares si no que describe las costumbres e instituciones de los numerosos pueblos con los que entra en contacto y nos proporciona valiosos datos geográficos, etnográficos, folklóricos, etc. acerca de los mismos. Hay un octavo libro escrito x un colaborador suyo, Hircio, de menor calidad.

La Guerra Civil son tres libros en los que narra la guerra civil contra Pompeyo. Comprenden los sucesos de los años 48 y 49 y finalizan con la muerte de Pompeyo. Estilísticamente no es tan perfecta como la anterior. Intenta, con mayor evidencia aún que en el anterior, hacer una apología personal, de forma discreta y hábil, y reducir a sus adversarios.

Ambas obras son testimonios de su política; fija en ellas su propia versión de los hechos. Son autobiografías en las que narra sus gestas y justifica sus acciones. Se podría decir que son biografías oficiales en las que no hay ninguna referencia a su vida privada.

Su propósito al escribir estos dos libros fue sobre todo político ya que trataba, como la primera, de conseguir una prorrogación de sus poderes consulares y justificar unas campañas militares que nadie le había pedido que hiciera, y con la segunda, de exculparse de toda responsabilidad en la segunda guerra civil, presentando al Senado y a Pompeyo como responsables del conflicto. Como historiador su veracidad plantea interrogantes. Presenta sus actos del modo más favorable a él, insinúa sus intenciones y atenúa sus fracasos; censura o elogia a sus colaboradores militares según las necesidades de su política y de su propio prestigio personal. En la Guerra Civil hay intentos de apología personal y de detracción de sus adversarios. En la Guerra de las Galias se muestra en general tan sereno, tan frío y aparentemente objetivo, que se hace difícil dudar de su veracidad.

Ambas obras destacan por su lenguaje transparente y la claridad de su exposición. Lo más llamativo es que Cesar se refiere así mismo en tercera persona, ganando con ello el relato claridad y un distanciamiento que nos hace olvidar que está hablando de sí mismo y dando una impresión de objetividad.

Sheila Muñante 2009