Biografia
Quinto Horacio Flaco (-65/-8) nació en Venusa, en la Italia del sur, hijo de un liberto con poco dinero, pero que hizo grandes sacrificios para que su hijo recibiera la mejor educación. Así pudo estudiar en Roma y marchar después a Grecia. Donde se trasladó para estudiar filosofía. Una vez allí, fue acogido por Bruto, el asesino de César, y nombrado tribuno militar de su ejército. Sin embargo, en la batalla de Filipos (42 a.C.) se evidenció su falta de aptitud para el arte militar y decidió regresar a Roma. Empezó a trabajar como escribano de la cuestura, cargo que le dejaba tiempo libre para dedicarse a escribir versos. Por entonces conoció a Virgilio, quien lo introdujo en el círculo de Mecenas, donde paulatinamente ganó relevancia y afianzó la amistad con éste, quien lo presentó a Augusto. Consiguió también la protección del emperador, que incluso le ofreció el cargo de secretario personal suyo, puesto que rechazó por no adecuarse a los principios de su moral epicúrea. Personaje muy respetado en los altos círculos romanos, tanto literarios como políticos, se mantuvo siempre bajo el amparo de Mecenas, junto con quien está enterrado.
OBRA
a) Sátiras y epodos: Sus sátiras son 18 composiciones repartidas en dos libros. El propio Horacio se considera seguidor de Lucilio (el creador del género) y, modestamente, inferior a él. Pero las sátiras de Horacio son, en general, más irónicas. Prueba de ello es el hecho de que él mismo las llama sermones . Afirma que la broma festiva y la burla amable son más eficaces que la invectiva destemplada. Le diferencia además de Lucilio es el cuidado verso, que es una obsesión de Horacio. Algunos de los temas: nadie está contento con su suerte; invectivas contra los avaros, los usureros, envidiosos, adúlteros, cazadores de herencias, etc.
Los epodos son 17 composiciones. Por su contenido y su fecha de composición son una obra de transición entre el género satírico y la poesía lírica, que va a llenar la etapa siguiente de la vida de Horacio. Algunos son claramente satíricos: contra una alcahueta, un nuevo rico, un antiguo esclavo,…; pero también hay odas líricas con tema amoroso, de banquetes y de vino, de tema cívico-moral.
b) Odas (Carmina): Son 4 libros con alrededor de un centenar de odas. Horacio transplanta al latín los temas y metros líricos griegos, sobre todo, de Alceo, Safo y Anacreonte. Antes había habido intentos, pero es Horacio el primero que transplanta la lírica eolia griega en su conjunto. Los temas son muy variados: amores, banquetes, dedicaciones de templos, partida y regreso de un amigo,… Pueden dividirse en odas amorosas, filosóficas (la mayoría epicúreas y alguna estoica) y romanas.
En la poesía lírica, Horacio es menos apasionado que Catulo. Nada más lejos de Horacio que los tumultuosos sentimientos de aquél. Sus mejores odas son las filosóficas, impregnadas de un escepticismo irónico, invitando al placer moderado, ya que cualquier exceso acarrea dolor e infelicidad.
c) Epístolas: En cartas dirigidas a sus amigos, Horacio se ocupa de la filosofía. Así introdujo y elevó a la categoría literaria un género nuevo en la literatura latina: la epístola poética. Son dos libros con un total de 23 epístolas. No se tratan de lecciones magistrales sino de divagaciones en tono sencillo y amical sobre problemas de la moral práctica: en qué consiste la felicidad, la paz del alma, la vida del campo,… La última de ellas es la Epístola a los Pisones, también conocida como "Ars poetica", en la que se encierra todo un cuerpo de teoría de la literatura.
La característica más notable del estilo horaciano es la concordancia perfecta entre el pensamiento y la expresión. Tiene una idea muy elevada de la misión del poeta como educador e intérprete de los sentimientos civiles y religiosos. Ningún poeta latino ha alcanzado tan altas cotas en la perfección formal, pero resulta un tanto frío. Es, con Virgilio, el más perfecto modelo poético de plasticidad.
LA LIRICA DE HORACIO
Épodos
Fueron escritos en la tregua de las batallas de Filipos (42 a.C.) y Accio (31 a.C.), es decir, anteriores a las Odas. Están entre la poesía satírica y lírica y con ellos Horacio aspiró a convertirse en el Arquíloco romano.
El Carmen Saeculare
Lo forman setena y seis versos. Compuesto por Horacio con motivo de los juegos seculares y debían ser cantados por un coro en medio de la ceremonia, en honor a los dioses. Su forma es sobria pero elegante y con un gran amor a la patria.
Odas
Escritas entre el 30 y el 20 a.C., se trata de composiciones líricas agrupadas en cuatro libros, con las que intenta crear una poesía lírica que rivalice con la griega. Incluye una temática muy variada:
-Temas político-nacionales, centrados en el valor de la educación de la guerra y en la predicación de la vida serena. Estos poemas le gustaron tanto a Augusto que este le pidió que hiciese un himno para las olimpiadas Seculares.
-Temas religiosos, donde Horacio habla de los dioses como algo mitológico que utiliza en sus poemas.
-Temas de ética y moral, donde se pueden incluir también alguno de tipo erótico y otros de tipo profano, pero donde fundamentalmente se deja ver la influencia de la filosofía. Que se contradice con su carácter típico romano: se ha de vivir el presente, disfrutando de la vida “carpe diem”. Aunque en otros libros posteriores se presenta él desde un punto de vista mas personal.
Estilo
Reúne 17 poemas cortos, de tono violento y agresivo sobre diversos temas: contra las guerras civiles, o incluso contra personas de la vida pública o mujeres perversas. También hay un poema de tema bucólico, el conocidísimo Beatus Ille, en el que canta la vida del campo frente a las complicaciones de la vida urbana.
En realidad toda la lírica de Horacio es una espiral que habla de la muerte. Pero su pesimismo no es absoluto, ya que mas tarde demuestra con sus poemas posteriores su evolución.
dimarts, 19 de maig del 2009
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